DESDE LA ACACIA
DR. OSWALDO PAZ Y MIÑO J
VICEPRESIDENTE ACADEMIA OLIMPICA DEL ECUADOR
L A SEMANA PASADA desde este Diario Nacional, apelábamos a la pronta intervención de las más altas autoridades del Gobierno para que interpusiesen sus buenos oficios y resolución jurÃdico polÃtica, en aras de terminar el impasse surgido entre el Comité OlÃmpico Ecuatoriano y la Secretaria Nacional de Deportes, causado por ingerencias de esta última en temas propios y excluyentes del C.O.E.
Ha sido el mismo Señor Presidente de la Republica, quien ha logrado que las partes en conflicto sostengan un importante conversatorio, que ha dejado buenos resultados, en beneficio del Ecuador y su deporte. Se ha firmado un acuerdo dentro de las Leyes correspondientes y respetando las competencias y jurisdicciones de cada una de las partes.
El Estado y el Gobierno han ratificado dentro del citado acuerdo, aquello que consta en la Constitución de la Republica del Ecuador y en la Carta OlÃmpica, la autonomÃa de la entidad deportiva, en todo cuanto tiene que ver con su organización y estructura administrativa y su derecho inalienable y vigente de nombrar a sus dignatarios, conforme a la voluntad de sus miembros y a sus propios intereses institucionales; asà como de mantener su domicilio en el lugar que determine la resolución corporativa constante en sus Estatutos; la historia, los usos y las buenas costumbres.
El Presidente Ecuatoriano ha dejado en claro que conoce de los nuevos criterios mundiales de administración deportiva. Que el ha superado esos conceptos atávicos tales como aquellos que señalan que los paÃses pierden soberanÃa cuando cumplen con ordenamientos jurÃdicos internacionales puntuales, como los que existen en el deporte mundial. Las normas de la Carta OlÃmpica y las de la FIFA, son aceptadas en un mundo interrelacionado, pluralista, multicultural, unido por la globalidad del deporte, que incluye a más paÃses miembros, que las mismas Naciones Unidas.
Presidente, su actitud en este caso ha sido la de un Estadista visionario y actual. La SoberanÃa del Ecuador será patente en el orbe con la presencia de nuestros atletas y deportistas en general en lo escenarios de alta competencia del mundo. Lo contrario habrÃa sido volver a la época de las cavernas, por rezagos de patrioterismos obsoletos. Que el convenio se cumpla fielmente. El paÃs asà lo demanda.