Dr. Oswaldo Paz y Miño J.
ASESOR COMITE OLIMPICO ECUATORIANO
ASESOR FEDERACION ECUATORIANA DE FUTBOL
El templo de Zeus
La insensatez dogmática, alcanzo el Templo de Zeus, en el que se hallaba una portentosa estatua del Dios, la que medÃa más de catorce metros de alto, a pesar de que la divinidad estaba esculpida sentada. Una de las siete maravillas del mundo antiguo, que servÃa de instrumento para la veneración fue destrozada, como si más tarde, quienes se creyeron con razones para demoler el arte, no utilizarÃan la misma propuesta, idolatrica universalmente para sustentar su fe. Han sido los templos paisajes del alma, como dijo César Antonio Molina, en su obra Visto y no visto, cuando se entra en una iglesia se entra a un mundo de imágenes espirituales y el Templo de Zeus y el de Salomón, eso han constituido en el devenir de los siglos. Deidades OlÃmpicas fueron también:
– Apolo (Apolo)
– Poseidon (Neptuno)
– Ares (Marte)
– Hermes (Mercurio)
– Hefesto (Vulcano)
– Hera (Juno)
– Atenea (Minerva)
– Demeter (Vesta)
– Afrodita (Venus)
– Artemis (Diana)
Los juegos se celebraban declarándose la tregua sagrada o Ekecheira, pacto internacional deportivo, que se suscribió en el año 884 (A.C.), por los Reyes Licurgo Esparta, Cleostenes de Pisa, e Ifito de Eida, acuerdo por el cual los suscribà entes convenÃan que todo actividad de guerra quedaba suspendida en la zona Sagrada de Olimpia que se declaraba inviolable, y la inmunidad a las personas que por el transitasen, sean viajeros o peregrinos.
Las mujeres quedaban marginadas de participación en los juegos, bajo pena de muerte si se violaba la ley. El premio para los triunfadores consistÃa en una simple pero grandemente simbólica corona de olivo salvaje. Un joven cuyos padres vivieran cortaba las hojas del Kallistefanos, el de las bellas coronas, con un cuchillo de oro.
Olimpia
Olimpia por esas lunas era el centro deportivo más importante del mundo, allà como ahora en eventos de gran magnitud, como lo son los propios Juegos OlÃmpicos o el campeonato mundial de fútbol, era el centro de reunión de los más renombrados deportistas, de polÃticos notorios, de hombres de cultura, artistas de la pintura, escultura y las letras, de la música, asistÃan, destacan las figuras que le han llenado de luces a la humanidad como: Platón, Tales de Mileto, Diógenes, Pindaro, Demóstenes, Pitágoras, y otros de ese nivel inconmensurable.
Los juegos como ha quedado escrito ocho siglos más tarde, cuando el Emperador Hispano Romano Teodosio I el Grande que nació en cauca, zona de la actual Segovia en España, prohibió por considerarlos ceremonia pagana, se suprimieron, por un largo lapso.
Referencia Histórica
Los juegos OlÃmpicos a los que volveremos, son una referencia histórica de la normativa del deporte, en tiempos antiguos, pero hay que necesariamente hacer otras menciones, en civilizaciones igualmente importantes: Los Egipcios serÃan los que se encuentran a la cabeza de la pirámide como los primeros practicantes del deporte que se registren y están también los Babilonios, los Asirios, los Sumerios y los Hiitas, testimonios arqueológicos demuestran que practicaron juegos ecuestres, el actual boxeo, aunque mucho mas brutal, la esgrima, la caza y la natación.
En Roma ha sido la imagen de los gladiadores pese a la difusión fundamentalmente cinematográfica, no ha opacado del todo, al menos para los investigadores, que los romanos practicaron una diversidad de juegos, siendo sin duda, un punto aparte por el impacto social y polÃtico especifico que tenÃan el Circo y el Anfiteatro los de mayor atracción, promoción y manipulación. «Dadle Circo al Pueblo»
Educación polÃtica y militar
El juego, o deporte como ahora se conoce iban apenas a la zaga de la educación polÃtica y militar, y como nos cuenta la historia formaron parte de la vida de la ciudad. En las primeras épocas de la MonarquÃa cuando reinaron Rómulo, Tito Tacio, Numa, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Taquino, Servio Tulio, se sentaron las bases de la sociedad del Imperio más largo de la Historia, en sus aspectos: civiles, polÃticos y militares.
El Derecho Romano, consideraba al juego actividad lÃcita por naturaleza, los Ludi, estaban administrados por los órganos del poder público, ya que pertenecÃan como entidad al derecho público de la ciudad. Las autoridades eran las que se preocupaban del diseño, construcción, mantenimiento y operación de la infraestructura o escenarios de los juegos, los que eran de propiedad de cada ciudad donde estos estaban instalados, este ejercicio de radicación del territorio consolidaba la romanización.
Entre las normas que destacamos del derecho romano, una por si misma se ha proyectado en la historia, en otras épocas, sociedades y paÃses. La manumisión alcanzaba en sus beneficios a los deportistas gladiadores y aurigas, quienes por sus triunfos lograban la libertad que otorgada les era irrevocable.
MÃticos y misteriosos luchadores
Los mÃticos y misteriosos luchadores que habÃan de enfrentarse a hombres y bestias, obtenida su libertad quedaban facultados para contratar su fuerza de trabajo, es decir para competir recibÃan un salario y podÃan inclusive agremiarse y lograr beneficios mutuales, siendo este logro de carácter laboral de los primeros en el desarrollo de las relaciones entre empleadores y empleados que registra la historia y que se origina en actividades deportivas.
El Circo Romano
Dentro del profesionalismo y mercantilismo con el que se manejaba y en el que se veÃan envueltos los deportistas fue el artÃfice de ciertas normas que hasta la fecha en muchos paÃses no ha vuelto a repetirse, o lo que es más, no cuentan con la aceptación dirigencial plena. Los legisladores de la ciudad concibieron la Ley Aquilia la que determinaba una responsabilidad civil por las lesiones causadas en un tipo de juego con pelota. Otra Ley fue la Cornelio que establecÃa responsabilidades personales según nos refiere Arturo Majada Planelles, en su obra «El problema penal y las muerte y las lesiones deportivas», tema de absoluta actualidad y que se encuadra dentro de los delitos deportivos.
Se nos queda mucho material histórico en el tintero, lo que no quiere decir que no se pueda exponer posteriormente, pero la idea ha sido dejar referencias para la investigación o al menos establecer una base fundamental para entrar al tema central.
Derecho Deportivo Definición
Muchas existen y valiosas, matices particulares se impregnan en ellas, en los que el ser humano aplica a más de la propuesta cientÃfica, el condumio especial que impregna a la actividad deportiva.
En la actualidad al deporte se lo estudia desde varias lÃneas que podrÃan parecer paralelas o que en determinado momento si no se tratan sistemáticamente pueden al menos quedar aisladas, más aún si solo son enfocadas desde la coyuntura de cada nación, en algún momento histórico determinado. La antropologÃa, la sociologÃa, el derecho, la polÃtica, las finanzas, la economÃa, la publicidad, y muchas más, actualmente se preocupan de forma integral e interactiva del deporte.
Pierre de CoubertaÃn, uno de los seres humanos que mejor ha concebido al deporte en toda la historia, gestor de los Juegos OlÃmpicos modernos y promotor de la filosofÃa humanista del olimpismo como fuente de acercamiento entre los hombres, de alguna de las definiciones que se le han registrado sobre el ha dicho que es «el culto voluntario y habitual del ejercicio muscular intensivo apoyado en el deseo de progreso y que puede llegar hasta el riesgo:»
La UNESCO ha declarado que el deporte es la actividad especifica de competición, en la que se valora intensamente la practica de ejercicios fÃsicos con vistas a la obtención, por parte del individuo, del perfeccionamiento de las posibilidades morfofuncionales y psÃquicas conectadas con un record, en las superación de si mismo o de su adversario.
De la elaborada definición anterior, encontramos una que se nos antoja más aplicada al sentido mismo del deporte: «es una practica metódica de los ejercicios fÃsicos no solo con vistas al perfeccionamiento del cuerpo humano, sino también del espÃritu y ciertas cualidades como la lealtad, la energÃa, la perseverancia y la decisión.»