El libro de quejas

Por: Dr. Oswaldo Paz y Miño J.
EXPERTO EN DERECHO DEPORTIVO

L A LIGUILLA FUTBOLÍSTICA que se ha puesto candente, se ha caracterizado por los sobresaltos, los reclamos y los enojos de algunos dirigentes. El lógico empeño puesto para lograr que sus equipos logren los primeros tres lugares que darán gloria y dinero, ha hecho desbordar pasiones.

Decíamos la semana pasada que se han configurado dos sectores marcados que tuvieron un bis a bis en Riobamba, en el cual hubo un deportista de pormedio, quien a pesar de ir acompañado, se defendió solo, y con coraje, caballerosidad y sentido común, se expreso como los buenos, ya que los acompañantes que se supone iban a ser su apoyo, a todas luces, a vista y paciencia, de los observadores y de la prensa, fallaron. Lo que hicieron fue complicarle la situación, ya que se dedicaron a buscarle las costuras a una respetable institución y a su presidente, lo que puso en peor situación al profesional del fútbol, quien se lamento por no haber asistido a la audiencia con abogado propio. Penoso trance.

Es hora de cortar los puyazos, de parte y parte. Los dirigentes deben ser ejemplo de madurez y no de intemperancia, porque esta es mala consejera y sus dirigidos también pueden equivocar conductas y romper los esquemas normativos, hablar en exceso y con la sangre caliente puede traer consecuencias reglamentarias que afecten el trabajo de un año entero.

Los resultados al final del torneo, ubicaran, como siempre ha sido a los equipos según sus propios meritos. Si bien es verdad que los arbitrajes no son perfectos, creemos que se han sobredimensionado ciertos casos en los que se han cometido errores, lo que causa inestabilidad también. Estamos seguros de que los colegiados ecuatorianos son gente honesta y descartamos de plano, que actúen buscando que tal o cual equipo sea campeón por causas premeditadas, o predeterminadas. Comentarios de ese estilo solo demuestran inseguridad y son peligrosos, deben evitarse.

El libro de quejas en el último tiempo ha funcionado con frecuencia .Algo habrá que tomar de el para mejorar ciertos detalles. Esperemos que las aguas retomen su curso normal, que la tormenta amaine. El sostener las disputas tarde o temprano solo traerá violencia dentro y fuera de la cancha de la que habrán de responder quienes encienden la mecha.