¿Hacia dónde nos conduce la actual política petrolera?

Por: Fundación Hacia la Seguridad
Imperio de la Ley

E N EL PROGRAMA Justicia para todos, que se transmite los domingos en TC, Hacia la Seguridad-Imperio de la Ley, trató este tema, por considerarlo fundamental en la vida del país pues se trata del manejo del patrimonio nacional.
En el programa, según declaraciones del presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Mario Ribadeneira existe preocupación general de los empresarios agremiados por la política hidrocarburífera. Comentó que ha existido una inacción de ocho meses de Gobierno en cuanto a esta política. Se esperaba que el nuevo Gobierno, a diferencia del anterior, defina una política petrolera coherente que atraiga capital extranjero y que resuelva los problemas que existen en nuestros campos petroleros, pues sea cual fuere su prioridad: crecimiento del país, promoción a la producción exportable, mejorar el nivel social, el petróleo es el recurso para conseguirlo. «Pero han transcurrido ocho meses y no ha habido nada», dijo.

René Bucaram, presidente del Foro Petrolero, también comentó su preocupación indicando que debido a esa falta de política, la producción petrolera de la empresa estatal ha llegado a niveles bajísimos: 204.000 barriles diarios. De acuerdo a datos de Bucaram, en 2002, la producción promedió 221.340 barriles al día. Bucaram recordó que en 1987, cuando salió de Texaco, solamente con los campos de Texaco se producían 272.000 barriles al día.

Posteriormente vinieron los descubrimientos de Petroecuador. De tal manera que la empresa estatal producía hace cinco o seis años 300.000 barriles al día. Una reducción de 96.000 barriles diarios, casi un 30%, si se lo compara con los actuales 204.000 barriles.

Ahuyentan a las empresas

Mario Ribadeneira, de la CCQ, opinó, además, que existe incapacidad del Estado para manejar el tema petrolero. En medio de este panorama, dijo Ribadeneira, se hace evidente el maltrato a las empresas petroleras. Debido a ello, se han ido del país las compañías internacionales como Exxon, Texaco, ELF, Arco y British Petroleum.

Sin embargo es curioso que el denominado maltrato a estas empresas se ha producido de manera aparentemente legal, pues siempre se asegura que Ecuador es uno de los países que no ha roto contratos internacionales con las empresas. René Bucaram también se mostró preocupado pues en la actualidad Occidental vendió parte de sus acciones a los canadienses. También indicó que AGIP está en venta.

Según ambos entrevistados, esta actitud de las empresas es un indicador de que se sienten acorraladas y prefieren buscar otro lugar donde invertir.

Edgar Terán, presidente de Hacia la Seguridad-Imperio de la Ley coincidió en que la peor fórmula de inseguridad jurídica es aquella que no altera la cláusula contractual sino que la violenta con los actos burocráticos de los funcionarios de segundo, tercero y cuarto nivel.

Si se intentara cuantificar la pérdida que ha sufrido el país por una equivocada política petrolera, la cifra sería millonaria. Según Terán «la pérdida podría equivaler a 4.000 millones de dólares, pues esa es la cantidad que pensaban invertir los dueños del nuevo oleoducto, que ahora está medio vacío en la explotación y producción petrolera. Esto es lo que no se ha hecho, es lo que se ha perdido», comentó.

Peligroso acercamiento a Venezuela

Según Edgar Terán otro tema que preocupa es que hace un mes visitó el país el ministro de petróleos de Venezuela. En esa ocasión, el ministro de Energía firmó unos contratos que nunca se han publicado. Finalmente se explicó que estos convenios tendían a formar una red de compañías petroleras estatales.

Este hecho configura una política creada para estorbar a las empresas extranjeras (no se ha devuelto el IVA, se ha hecho la vida imposible a las compañías) y en estos ocho meses se ha ganado tiempo para apoyar la liga de empresas estatales, proclamada por el señor Chávez, presidente de Venezuela.

Para Bucaram, este tema es delicado: «Acercarnos a Venezuela en el tema petrolero, es como poner al zorro en el gallinero». El comentario se refiere a que Venezuela es competidor natural de Ecuador en este sector. «Que conozcan nuestros mercados, precios, me parece peligroso», dijo.
Lejos de los socios naturales

Mario Ribadeneira, también señaló que asociarse con China o Venezuela trae otro tipo de problemas, los políticos: «Los países deben velar por sus intereses, y con quien se vela por sus intereses es con sus amigos, con aquellos que nos pueden ayudar, son más sensibles a nuestros problemas, no los que son nuestros competidores y no los que están más lejos de nuestros intereses». Para Ribadeneira, nos guste o no, tenemos que funcionar en el ámbito internacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o con el Banco Mundial (BM). Los que influyen en el FMI, son los países europeos, EEUU, Canadá. Es decir, justamente los países donde están alojadas las grandes compañías petroleras. «¿Cuál va a ser la reacción de las compañías, cuál va a ser la reacción en el mundo internacional petrolero frente a esta búsqueda de alianzas con quienes no son nuestros amigos naturales?», se preguntó.

Los convenios con China

Existen varios problemas formales y jurídicos con los dos contratos que el ministro de Energía, Carlos Arboleda, firmó el 29 de agosto en China. El primero es un acuerdo de cooperación entre el Ministerio de Energía y Minas, Petroecuador y la Corporación Nacional China de Petróleo.

Al tratarse de una relación de Gobierno a Gobierno, pues las empresas chinas son estatales, el convenio debió ser firmado por la Cancillería, ente experto en relaciones internacionales, para evitar firmar documentos que pueden ser muy cuestionables.

El documento firmado no es una carta de intención, sino un convenio vinculante. En un pésimo español el documento indica que las partes acuerdan constituir una cooperación, para el desarrollo de actividades económicas de mutuo interés para actividades exploración, explotación, refinación, comercialización, transporte, almacenamiento y otros servicios petroleros específicos.

También se indica que una compañía china con más de 50 años de experiencia entregará sus ofertas y propuestas de cooperación. Pero esto no es una cooperación sino un negocio pues se trata de adjudicar los campos:

Culebra Yulebra, Cuyabeno-Sansanguari, Shushufindi,realizar el reacondicionamiento de la Refinería Libertad, dentro del plazo de 30 días a partir de la firma del documento.

El documento también indica que la empresa china está interesada en buscar participación directa en los campos de la zona norte del Ecuador y en otros campos de interés común. Edgar Terán comentó que este pronunciamiento se entiende como la entrega de los campos del norte a esta compañía china.

Existe el segundo convenio se llama ‘Memorando de Comprender’, firmado el 27 de agosto entre el Ministerio de Energía y Minas y Sinopec Group.

En él se menciona que en la carta del Ministerio de Energía y Minas de Ecuador a la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China fechada el 17 de agosto de 2003 se indicó que el Ministerio de Energía ya está dispuesto a firmar con Sinopec una carta de intención de inversión en los campos de Sacha y Shushufindi.

¿Se puede aplicar el swiss challenge?

El pronunciamiento del presidente de la República de que se aplicará un mecanismo denominado swiss challenge, también es objeto de preocupación para los expertos en el tema.

La ley de Hidrocarburos establece contratos típicos para la exploración y explotación petrolera. No hay otros contratos a parte de los que define el artículo 2 de la ley: Asociación, Participación, Prestación de Servicios, Exploración y Explotación de campos marginales, otras formas de delegación, constituir empresas de economía mixta.

Según Edgar Terán, no hay más que esas figuras. Legalmente no se puede aceptar mecanismos que parecen estar diseñados para entregar a ‘dedazos’ los campos. «Si la intención es entregar por dedazo a los chinos, y que los chinos presenten una oferta y luego se diga también vengan los daneses, ingleses, eso sería falsificar la ley y los procedimientos internacionales», comentó.

No se puede entregar ningún campo petrolero si no hay licitación. Si quieren aplicar el swiss challenge, es decir disputar entre una oferta y otra, clasificadas entre mejor a peor, tienen que hacer primero la licitación, explicó el jurista. Si quiere contactarse con Hacia la Seguridad-Imperio de la Ley comuníquese a los teléfonos: 2 986 600/ 2 986 704 hasta el 707.