Autor: Ab. Diego Peña G.

Antecedentes

En los últimos días, desde la Función Ejecutiva, se ha hecho pública la intención de que Ecuador forme parte de la Alianza del Pacífico, que es un acuerdo internacional suscrito en el 2011, conformado por México, Colombia, Chile y Perú, cuyo propósito es establecer una zona de integración y libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales; parte de este afán de integración se enfocó en las bolsas de valores de sus miembros; este esfuerzo vino acompañado por el apoyo de las autoridades de control de sus integrantes, así como por las propias bolsas de valores. En ese contexto surge la primera experiencia de integración bursátil en Latinoamérica, denominada el Mercado Integrado Latinoamericano (MILA).

Actualmente, estos cuatro países concentran una población de 225 millones de personas y cuentan con un PIB per cápita de US$ 16.759.

Como se sabe, la principal función del mercado de valores es “canalizar el ahorro hacia la inversión productiva de manera más eficiente y poder así contribuir a la creación de empleo y al crecimiento económico”[1]. Bajo estas premisas, este mercado es clave para cualquier economía nacional y regional, ya que permite la canalización del ahorro de personas naturales y empresas, para que sean destinados a actividades productivas, ya sean privadas o estatales.

En este esquema, quienes buscan capital para desarrollar sus iniciativas, consiguen diversificar sus fuentes de financiamiento, dejando de lado el sistema bancario, y, lo que es más importante, disminuyen el costo del dinero, frente a las fuentes tradicionales. Por estos motivos, autores como el mexicano Humberto Calzada[2], afirman que un mercado de valores desarrollado, genera un impacto positivo para la economía. Desde un punto de vista regional, un mercado de valores integrado trae varios beneficios, tanto para las economías internas, como para la región en general.

Integración regional de los mercados de valores

Los objetivos principales de integrar los mercados de valores de una región son:

  1. Ofrecer más mecanismos de financiamiento para las empresas, distintas del tradicional financiamiento bancario;
  1. Facilitar el acceso al mercado de valores, punto que es de álgida discusión en todo el mundo, por la dificultad de las PYMES de financiarse a través del mercado de valores;
  1. Incentivar a inversionistas minoristas e institucionales para que participen activamente en el mercado de valores;

d) Canalizar la inversión transfronteriza; es decir, poder invertir fácilmente en todos los países miembros del proyecto de integración.

Mercado Integrado Latinoamericano (MILA)

Como se dijo anteriormente, el MILA unifica los mercados de valores de México, Chile, Colombia y Perú. Lo interesante de este proyecto es que cada mercado interno conserva su independencia y autonomía en regulación, además que las negociaciones se realizan en moneda local, y la post-negociación se hace a través de los depósitos centralizados de origen, donde cada depósito centralizado extranjero mantiene cuentas para la compensación. Posteriormente, México se adhirió a este ambicioso proyecto, realizando su primera negociación a finales del 2014. En sus años de funcionamiento, sus integrantes han avanzado en conjunto en varios aspectos como supervisión, coordinación, encuentros presenciales periódicos, entre otros.

Vale la pena también resaltar la labor de varios organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), quienes desde los orígenes de éstas iniciativas han colaborado en el desarrollo sostenible de este ideal.

Las ventajas que el MILA ha traído para sus países miembros, y que se pueden extender al Ecuador en caso de adherirse a este proyecto, son:

  1. Profundización del mercado de valores internos al aumentar el número de inversionistas y emisores;
  1. Reducción los costos de las transacciones para la adquisición o venta de valores; y,

c) Mayor capitalización de las empresas que venden sus acciones en el mercado de valores.

Si se compara la relación del PIB frente a los montos invertidos en el mercado de valores de cada miembro de la Alianza del Pacífico, con las cifras ecuatorianas, claramente se puede ver que Ecuador tiene el mercado de valores más pequeño; sin embargo, desde el año 2014, nuestro país ha realizado varias reformas normativas, y ha dado cumplimiento a recomendaciones de los organismos internacionales rectores en mercado de valores, con el objetivo de adaptarse a la nueva realidad de los mercados de valores internacionales, para que una vez llegado el momento, pueda integrarse a proyectos como el MILA, con relativa facilidad.

Desafíos de la integración regional

Juan Manuel Martans Sánchez[3], ex Superintendente de Mercado de Valores de Panamá, a propósito del proceso de unificación de los mercados de valores centroamericanos, resumió de forma acertada los desafíos para el desarrollo del mercado de valores interno y de la integración regional:

  1. Sistemas extremadamente bancarizados. Ecuador no es la excepción; así, a diciembre de 2016, en el mercado de valores ecuatoriano se negociaron 8.336 millones de dólares[4], mientras que, a la misma fecha, el sistema bancario ecuatoriano reportó depósitos por 26.697 mil millones de dólares[5]; esto significa que el sistema bancario ecuatoriano, en 2016, fue casi cuatro veces más grande que el mercado de valores.
  1. Empresas familiares: si bien hay varios aspectos positivos a resaltar en las empresas familiares, en cuanto al desarrollo del mercado de valores, esta estructura brinda poca trasparencia e información a stakeholders, además de los ya sabidos conflictos de intereses; es por ello que uno de los principales temas a desarrollar por las bolsas de valores de países con gran cantidad de empresas familiares, es la cultura de gobierno corporativo.
  1. Poca masa inversora: debido a la falta de cultura bursátil y promoción del mercado de valores, son pocas personas las que deciden colocar sus ahorros en el mercado de valores.

d) Poca o nula liquidez en el mercado secundario: según el artículo veinte y nueve de la Ley de Mercado de Valores ecuatoriana, el mercado de valores puede ser dividido en mercado primario y mercado secundario; el mercado primario también es conocido como mercado de deuda; y el mercado secundario, como mercado de liquidez; en la región latinoamericana, el mercado más desarrollado es el primario. En el caso ecuatoriano, esta afirmación se ve avalada por las estadísticas de la Bolsa de Valores de Quito, que muestran que durante el 2016, el mercado primario tuvo una participación del 85%, mientras que el mercado secundario únicamente alcanzó el 15%[6]. Estas cifras permiten ver claramente que Ecuador tiene un mercado secundario poco desarrollado.

Conclusión

La posibilidad de que Ecuador pueda formar parte de la Alianza del Pacífico, es un gran reto, y a la vez, una gran oportunidad para nuestro país, en distintos aspectos. En el caso puntual del mercado de valores, sería la oportunidad de participar y aprender de los mercados internos más grandes de la región, excepto por Brasil, y de esa forma, dar el salto que por años ha buscado nuestro mercado de valores.

Para ello serán necesarias algunas reformas normativas, especialmente en el campo de mercado de valores y tributario, así como la profesionalización y especialización de todos los agentes del mercado de valores internos, en especial de bolsas de valores, casas de valores, depósitos centralizados de valores, órganos de regulación y control.


[1] Soledad Rodríguez Fernández, “La unión de los mercados de capitales”, RIMV: Revista de economía, No. 48 (I semestre de 2016): 1.

[2] Humberto Calzada Díaz, “La importancia del mercado de valores en la economía”, Rankia Blog (27 de abril de 2016), <https://www.rankia.mx/blog/principios-para-iniciarse-en-la-bolsa/3117922-importancia-mercado-valores-economia>.

[3] Manuel Martans Sánchez, “Experiencia centroamericana en cuanto al proceso de integración de los mercados de capitales”, RIMV: Revista de economía, No. 43 (2014): 2.

[4] Bolsa de Valores de Quito. “Mercado de Valores”. Curso, Quito, 2017.

[5] Asobanca, “Depósitos en el Sistema Bancario”, Datalab Asobanca Web, <https://datalab.asobanca.org.-ec/datalab/resources/site/index.html?QlikTicket=OBSD_j4wvLqGiDih#>.

[6] Ibíd.