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Psicología Evolutiva

Dr. Fabián Mensías Pavón
PROFESOR DE PSICOLOGIA JURIDICA UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR – UNIVERSIDAD SEK INTERNACIONAL – MIEMBRO DE LA SOCIEDAD IBEROAMAERICA DE PSICOLOGIA JURIDICA

C ONSTITUYE SU OBJETO DE INVESTIGACIÓN la dinámica evolutiva de la psiques humana, la ontogénesis de los procesos psíquicos y las cualidades psicológicas de la personalidad del hombre en desarrollo.
La psicología evolutiva nos permite conocer cómo evolucionan las diversas funciones psíquicas, la manera como se desarrollan, se incrementan, se perfeccionan o también la manera como se deterioran por la edad.
La evolución de la personalidad, la realiza en cinco grandes etapas: infancia, juventud, adultez, madurez y senilidad.

APORTES DE LA PSICOLOGÍA EVOLUTIVA AL CAMPO JURIDICO

Es importante el estudio de estas etapas del ser humano, para identificar los delitos típicos de cada una de ellas, como: inconductas de la niñez, que pueden ser fiel reflejo de maltratos y privación afectiva; delitos en la adolescencia, que obedecen a la inestabilidad propia de esta edad y a los continuos choques que se experimentan en el medio; y delitos en la adultez, dependendientes del grado de frustración que experimente la persona por no haber alcanzado el logro de objetivos y realizaciones.
Dentro del estudio evolutivo, sólo analizaremos los puntos más sobresalientes de cada etapa. Así:

1. LA NIÑEZ.-

Es un período comprendido desde el nacimiento hasta los 11 años aproximadamente. Se caracteriza por la presencia de necesidades afectivas; sociales, psicomotrices, de conocimiento y de lenguaje.

Necesidades Afectivas.- Durante la primera etapa, el niño es dependiente en todos los aspec tos, conforme pasa el tiempo logra independizarse. El niño en sus primeros años requiere de todo el cariño de sus padres, lo cual determina un índice de seguridad que tendrá importancia tanto en su vida presente como futura. La privación afectiva distorsiona la personalidad transformando al individuo en un ser egoísta, incapaz de sentir y dar cariño a los demás, puede ocasionar en ciertos casos deficiencia mental y ser la causa de la delincuencia.
Cuando los niños no tienen padres, van a instituciones que se encargan de dar protección, (guarderías infantiles, orfanatos). Si bien disponen de estructura física, no lo hacen en el plano afectivo, desde luego por razones muy obvias. Son estos sitios, lugares proclives a convertirse en la cuna de muchos delincuentes.
El dolor físico del abuso puede cicatrizar rápidamente, pero las cicatrices psicológicas puede que no se borren jamás. Las cicatrices sempiternas también pueden resultar cuando los padres ridiculizan con regularidad a los niños o se alejan fríamente de las súplicas de afecto y atención por parte de éstos.

Necesidades Sociales.- Por instinto el individuo es social o gregario y, en consecuencia, el niño también lo es. Siempre busca relacionarse con niños de la misma edad sin importarle la condición económica, social, raza, etc. En su juicio no tienen cabida los perjuicios; por esta razón los padres deben evitar que el niño tenga contacto con personas de hábitos o costumbres nocivas. Por lo tanto, que el niño tenga un desarrollo lógico y armónico en su medio social, será de mucha importancia para su futuro.
Estudios realizados establecen que la conducta de los delincuentes se debe a falta de un medio social adecuado, manifestando su deseo de relacionarse con personas diferentes a las de su medio, ante los cuales reacciona con inseguridad y desconfianza. En la niñez presentan un temor lógico a la autoridad, ya que mucho se debe a la presencia de un padre tirano.

Necesidades Psicomotoras.- En el momento del nacimiento el ser humano carece de coordinación entre su mente y su cuerpo; va adquiriendo esta coordinación conforme adquiere maduración, así, vemos que de movimientos simples paulatinamente va logrando mayores destrezas, siendo su medio ambiente un factor que puede incidir positiva o negativamente en su desarrollo psicomotriz. Eje.: Padres inseguros que cuidan exageradamente a sus hijos. La falta de libertad de movimientos en los niños no les permitirá un desarrollo psicomotriz óptimo.
Necesidades de Conocimiento.- Transcurridos los primeros meses el niño empieza a conocer, a relacionarse con su medio; pero su ausencia de lenguaje impide que se comunique verbalmente, por lo que lo hace a través del tacto. Cuando por falta de paciencia de los padres no satisfacen estas necesidades a sus hijos, los están privando de establecer necesidades básicas de tipo intelectual.
Necesidades de Lenguaje.- Las características del léxico, están relacionadas con la clase social y cultural de quienes lo rodean.
En síntesis, la fuente de los trastornos de personalidad radica generalmente en la niñez; de no ser superadas, perdurará hasta la edad adulta con manifestaciones de inestabilidad, dependencia, falta de adaptación, etc.

TESTIMONIO DE LOS NIÑOS

Las declaraciones de los menores se consideran, en general, como menos exactas que de los adultos. Los jóvenes normales de diez u once años, son los mejores testigos. Su observación resulta más minuciosa que la de los adultos, quienes sólo se fijan en lo que les parece esencial. Con mucha más cautela se han de valorar las declaraciones de las jóvenes en la pubertad o en la prepubertad, especialmente cuando se trate de delitos contra la moral.

2. LA JUVENTUD.-

Comprende a su vez tres subetapas que son: La pubertad, la adolescencia y la juventud propiamente dicha. Se inicia alrededor de los 11 a 25 años.
En la pubertad, puede presentarse alteraciones del psiquismo con cierta depresión, con tendencia a la soledad, llorar, excesiva timidez, vagas aspiraciones, tristeza. En otras ocasiones, se muestran con incesante actividad, coquetería, agitación, insomnio, mentira. En casos más acentuados puede haber crisis de histeria, obsesiones de duda, escrúpulos; crueldad con los animales y aun impulsiones de robo, asesinato, y, sobre todo, a la fuga del hogar y al incendio.
La Juventud, es un período en el cual debido a la influencia de las hormonas sexuales se producen cambios fundamentales bio-psico-sociales. Es una etapa conflictiva y difícil se caracteriza por presentar estas necesidades:

Necesidades de Reconocimiento.- Todos necesitamos que nuestros méritos sean reconocidos. El adolescente exige y demanda que los demás le traten como a una persona de más edad, por lo que inconscientemente adopta conductas inadecuadas a fin de llamar la atención en especial del sexo opuesto. Eje.: robar objetos que no tienen valor; conducir a grandes velocidades, etc. La mujer es menos agresiva y tiende a tener cualidades mucho más lógicas que los varones.

Necesidades Sexuales.- En esta etapa, se produce un despertar sexual. Surge la ambición de estimación y poder que, combinada con la falta de sedimentación de los sentimientos, hace que sea explosivo, con accesos inmotivados de ira, con alteraciones del estado de ánimo. El desarrollo evolutivo depende del carácter, de la diferenciación y de otras circunstancias externas.
El impulso heterosexual se inicia con la producción de hormonas, pero hay que tener cuidado en orientar este aspecto, pues en ocasiones el adolescente puede presentar tendencias obsesivas por el sexo, lo que puede traerle problemas en su vida académica, familiar, etc. El hombre por su naturaleza es sexualmente activo, contrario a la mujer que es pasiva. Una sexualidad mal enfocada trae consigo serios problemas, como la masturbación, embarazos no deseados, etc.
La aparición de la menstruación, coincide con cambios más o menos notables en el carácter y algunas alteraciones nerviosas, así: dolores de cabeza, insomnio, excitación sexual, locuacidad notoria, susceptibilidad, caprichosos, reacciones depresivas, indiferencia o apatía. Pueden presentar crisis histeroides, pesadillas, alucinaciones oníricas e impulsiones. Estas impulsiones pueden llevar a la dipsomanía, erotismo, perversiones sexuales, robo, incendio, homicidio y al suicidio.

Necesidades de Libertad.- Los muchachos se tornan intratables, anhelan autonomía incluso frente a sus padres, pero mantienen vinculación a ellos. Actúan sin ecuanimidad y se manifiestan con frecuencia insolentes, inseguros, precipitados en sus juicios y en sus actos.
El adolescente empieza a desear en forma ilimitada su libertad, que lo convierte en libertinaje. Por esta razón es necesario mayor control; lo cual se requiere actitud comprensiva de los padres a través de un diálogo, a fin de no crear conflictos familiares y sociales. En esta etapa es frecuente la fuga de la casa, con la que puede iniciarse el robo, uso de drogas, pandillas, pues buscan satisfacción de sus necesidades personales.
Los hechos antisociales cometidos por menores tienen características fundamentalmente violentas. Una de las conductas más difundidas es la del vandalismo, a cargo de grupos de adolescentes que destruyen cosas y agreden a personas, espontáneamente y en forma totalmente gratuita.
Los niños y jóvenes que antes reñían en forma individual y a puñetazos, ahora agreden en forma colectiva con instrumentos contundentes (cadenas, manoplas) y punzo-cortantes (navajas); es alarmante el aumento de agresiones con armas de fuego.
Los delitos juveniles parecen estar relacionados con el rechazo o la falta de seguridad en el hogar, las expectaciones de hostilidad, el contacto con modelos antisociales, la falta de apoyo para lograr algo positivo en la sociedad, la presión de un grupo de compañeros antisociales, y la situación física y económica deficiente. La delincuencia se está convirtiendo en un problema grave en todos los niveles de nuestra sociedad.

3. LA ADULTEZ.-

Esta etapa va desde los 26 a 46 años, es un período de grandes realizaciones, es la denominada etapa productiva del hombre o mujer, en la que se alcanzan los objetivos más importantes. El no lograrlos puede traer varias frustraciones, adoptando conductas prohibidas. Eje.: Estafas, desfalcos, etc., por lo que en este período el índice de delitos es muy alto, y obedece además a personalidades antisociales de la niñez.

4. LA MADUREZ.-

Va desde los 47 a 65 años aproximadamente. Se caracteriza por una lenta involución, especialmente en lo que respecta a su aspecto físico, biológico, psíquico y social, etc.
En la mujer aproximadamente a los 47 años las gónadas dejan de funcionar, se presenta la menopausia, que es un estado en el cual cesa la función de los ovarios. En esta etapa su problema vivencial es más psicológico que biológico, la mujer se manifiesta irritable, inestable, con sentimientos de inutilidad. Esto causa problemas en su vida familiar.
En el hombre, alrededor de los 42 a 47 años se presenta la andropausia. En el ámbito vivencial existe un mecanismo de compensación, el hombre busca mujeres más jóvenes, tratando de buscar la imagen perdida de su mujer; socialmente se torna sensible y todo le ocasiona sufrimiento; en su trabajo presenta inestabilidad laboral.
Es recomendable realizar cierto tipo de hobbies como un mecanismo de ayuda para superar estos problemas.

5. LA VEJEZ.-

Desde los 65 años en adelante. Se acentúan las enfermedades como la diabetes, corazón, próstata, úlceras, etc. En el área psicológica hay una disminución de la concentración, atención y memoria, existe terquedad, hacen lo que no deben hacer. En nuestro medio existe una marginación hacia el anciano, a veces sus opiniones no son respetadas.

6. LA SENILIDAD.-

Puede presentarse desde los 75 años, con el aparecimiento de enfermedades degenerativas: demencia presenil. Se presentan alteraciones de las funciones intelectuales, afectivas y volitivas. Tiene tendencia a cometer delitos de inmoralidad pública como desnudarse ante las adolescentes de un colegio, etc.
Como testigos son peligrosos, ya que intentan encubrir con confabulaciones las lagunas de su memoria, porque hay trastorno de la capacidad de fijación y por una intensa accesibilidad a la sugestión.