DERECHOS SOCIALES Y CULTURALES EN LOS PLANES DE GOBIERNO
El deporte, un tema para el debate de los candidatos
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Por: Dr. Oswaldo Paz y Miño J.
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Vimos y escuchamos el debate entre cinco candidatos a la Presidencia de la República, organizado por la Cámara de Comercio de Guayaquil. Gran parte de la prensa nacional, de todos los géneros, ha hecho eco y burla del histrionismo, de las agresiones, de los dardos, que se lanzaron muchos al aire, porque habría sido interesante, que cuando se hablaba de mafias, por ejemplo, los aspirantes a Jefes de Estado, citen nombres y apellidos, que precisen, cuáles son las mafias petroleras, aduaneras y políticas.

Quiénes los padrinos, madrinas y los beneficiarios de los actos mafiosos. No creemos que todo haya sido malo en el debate, sí que al foráneo moderador fue sobrepasado, que se le fue de las manos, por una razón principal, no es del medio y por muy enterado que esté, no vive el día a día, no conoce las realidad ecuatoriana ni sus problemas fundamentales, ni el cómo los políticos de nuestra tierra se manejan en los debates, cuando los aceptan, cuando no los rehuyen o cuando los abandonan, por que en ocasiones más «beneficioso» puede ser aprovechar el momento y salir corriendo y refunfuñando, que continuar debatiendo, más todavía, sí, en el encuentro y confrontación de ideas se cumple haciendo el papelón. La escapada en cambio da lugar a fotos, a tomas de televisión y a minutos de oro, para exhibiciones populistas.

Quien es quien, para definir por cual no votar

El debate a contrario sensu de aquellos que piensan que nada dejó, creemos sí fue válido para establecer quien es quien. Para determinar cuales tienen más contenidos y saberes en sus mentes y cuales no o teniendo poco, siguen manejando el viejo estilo de hacer política y que sólo se respaldan en los poderosos grupos que los han puesto en la palestra o en el dinero que les sobra. Claro quedó, quienes contestaban las preguntas que leía el moderador, con respuestas fundamentadas, técnicas, con cierto dominio de los temas, dejando ideas, esbozos de lo que harían de llegar a mandatarios y quienes, eludían responder, por ignorancia suponemos, sobre temas fundamentales, valiéndose de recursos efectistas tales como: gritos, alardes, invocaciones regionalistas, provocaciones y dardos a los contertulios.

Un muestreo inicial para ir descartando, para ir definiendo, por quien no votar, más todavía, que algunos de los que debatieron, hasta hace poco no más, dejaron sus respectivos cargos. Intentan, que nos olvidemos que vienen colgados del poder y sus beneficios por años y años, y que han sido parte de forma directa o indirecta de todo lo que esta pasando, desde que retornamos a esta falsa democracia en que vivimos. Quieren que nos llenemos de amnesia y que los volvamos a elegir, porque ahora aspiran a ganarse directamente el premio mayor. Insólito.

Que sigan los debates, el pueblo quiere más, aunque el show este presente, que los conduzcan, sapientes periodistas, prudentes y respetuosos de la opinión ajena, entre esos, aquellos que respeten a sus propios compañeros de trabajo, que en el Ecuador, claro, que si los hay. La opinión pública en estos casos requiere de periodistas enterados, con talante y talento, que moderen el debate y que no pretendan ser ellos la primera figura del mismo.

Profesionales de la prensa nacional hombres y mujeres existen que garanticen a la ciudadanía, que exprimirán a los candidatos sus conocimientos, que impedirán de ellos la ociosa utilización del tiempo con respuestas generales y divagaciones demagógicas y que sobre todo, los dejarán en evidencia, cuando los candidatos a la primera magistratura del Estado, no sepan, contestar con suficiencia, con conocimiento sobre los grandes problemas nacionales.

La cultura física, el deporte y la recreación

Entre los aspectos de importancia, que claro, no se incluyeron en las preguntas que leía el moderador del debate ya referido, está el deporte. Tampoco ninguno de los candidatos se refirió al tema, cuando se trataron asuntos sociales, ni derechos fundamentales, como el de la educación y el trabajo. No se tocó para nada la cultura física, el deporte y la recreación, materias que en otros países sí son parte de las políticas del Estado y de los planes de gobierno de los partidos políticos. Lo dicho es una prueba de que el deporte será plato de segunda mesa entre los asuntos del Estado y los gobiernos, pese a que los gobernantes a su turno se sirven del deporte, hasta para sostenerse en el poder, o para lavar su imagen ante la comunidad. Se enancan en los resultados deportivos, en los triunfos de los deportistas para aprovecharse de ellos y de su prestigio, tapando sus vergüenzas con glorias ajenas. La historia está escrita baste mirar páginas recientes para comprobar lo dicho.

El Estado tiene deudas pendientes con el deporte

Los candidatos han de asesorarse para que cuando lleguen al poder, emprendan en la urgente transformación del sistema que maneja el deporte nacional; para tirar al tacho de basura ese mamotreto de» Ley del Deporte» que tenemos; para cambiar los rumbos de la Senader, creada por un nefasto gobierno populista, de reciente data, de mala y triste recordación. Entidad de dudoso nacimiento constitucional y legal, que después, por los manejos polítiqueros lograría en el Congreso algún maquillaje que le diera visos de legalidad insertada como fue en la Ley de Educación Física Deportes y Recreación. La Senader que tan mal lo viene haciendo desde su creación, ha de tener un golpe de timón para que en realidad sea la conductora de las políticas deportivas nacionales y no una entidad sin rumbo, que navega, pero a la deriva.

Violencia en el deporte; doping; las relaciones laborales de los deportistas profesionales; la Ley del futbolista; la seguridad de los escenarios deportivos; los derechos sociales y otros personales de los atletas; la seguridad jurídica del colectivo de personas que trabajan para los distintos deportes; la transparencia tributaria de las empresas deportivas; la claridad estatutaria de personas jurídicas deportivas que dicen ejercen sus actividades sin ánimo de lucro y lucran, son entre otros muchos puntos sobre los que los candidatos deben pronunciarse y saber para cambiar y mejorar y desarrollar el deporte ecuatoriano. De esto nada escuchamos, para muchos es casi como hablar en chino, pese a que pasaron por la cosa publica. Como se verá, temas técnicos no aptos para demagogos, ni para oportunistas que por allí leen algo de apuro e improvisan un proyecto de ley sobre la coyuntura o piden cátedras y convocan a conferencias de prensa, para leer cosas mal copiadas, como si fuesen de su autoría.

Los debates han de ser forma de expresión civilizada, democrática. hay que multiplicarlos, eso permitirá al pueblo, que somos todos, información de primera mano y aportes para la cultura política individual y colectiva. El deporte y sus problemas tienen que ser parte del cuestionario a responder por los que quieren ser nuestros representantes, en los Poderes: Ejecutivo y Legislativo, de los gobiernos, central y seccionales. El deporte es ahora parte de la vida diaria, consustancial al ser humano, por tanto, asignatura relevante que no puede, ni debe ser excluida de ningún plan de gobierno, sensato.

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