RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL: ISO 26000

Autor: Dr. Wilson Torres
Espinosa

¿QUE ES LA ISO?

Se
designa ISO
a la Organización Internacional para la Estandarización, la cual es una estructura
organizacional de alcance mundial
integrada por equipos de estandarización
nacionales de 162 países, uno por cada país. Es
una organización de naturaleza no gubernamental establecida en
1947. La gestión de la ISO es promover el desarrollo de
la estandarización y las actividades relacionadas con ella en todo el mundo.

ISO fue creada para facilitar el intercambio de servicios y
bienes y para promover la cooperación en los ámbitos: intelectual, científico,
tecnológico y económico. Por lo que todas las
normas propuestas por la
Organización ISO son operativas mediante
acuerdos internacionales
divulgados como Estándares Internacionales.

ISO quiere decir en ingles The International Organization for Standardization, su traducción
al español es: Organización
Internacional de Normalización.

Existen varias Normas ISO, entre ellas: ISO 9001 Gestión de Procesos de
Calidad, -SGC-; 14001 Sistema de gestión del Medio Ambiente, -EMS; -OHSAS-
Evaluación del Sistema de Salud ocupacional y seguridad.

Que es un Sistema de Gestión?

Es un agregado
de actividades coordinadas para administrar y fiscalizar una organización en lo
relativo a un tema específico o a varios temas en su conjunto.

Los temas
específicos son:

  • Calidad,
    Medio Ambiente, Seguridad Ocupacional, Responsabilidad Social:
  • incluye Ética empresarial, Otros y Combinación
    de los anteriores.

Esto
significa acatar permanentemente la normativa vigente y cualquier otro requisito legal o reglamentario
relacionado con la utilización de tecnologías, buenas prácticas empresariales y
sociales, materiales y recursos afines
con los objetivos de cada uno de los
Sistemas que lo componen: satisfacción del cliente, mantenimiento sostenible
del entorno; y, seguridad y salud de sus trabajadores. Propone utilizar una estructura completa de gestión, para acometer los retos en cada uno de esos
aspectos que le conciernen.

LA NORMA ISO 26000

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

La
responsabilidad social empresarial (RSE), es una nueva forma de hacer empresa, que
se vincula al proceso de globalización de la economía mundial, surge del
convencimiento de la necesidad de
innovación empresarial para la competitividad y la sustentabilidad del negocio,
debe ir más allá de lo puramente tecnológico para instalarse definitivamente en
el ámbito de la gestión y de la relación de la empresa con su entorno social y
medio ambiental y, particularmente, en el espacio de lo laboral.

Los 5 principios que rigen la norma de Responsabilidad Social (RS)

  • La RSC
    incluye el cumplimiento de la legislación nacional vigente y especialmente
    de las normas internacionales en vigor (OIT, Declaración Universal de los
    Derechos Humanos, Normas de Naciones Unidas sobre Responsabilidades de las
    Empresas Transnacionales y otras Empresas
  • Comerciales
    en la esfera de los Derechos Humanos, Líneas Directrices de la OCDE para
    Empresas Multinacionales, etc.).
  • La RSC
    es de carácter global, afecta a todas las áreas de negocio de la empresa y
    sus relacionadas, así como a todas las áreas geográficas en donde desplieguen
    su actividad. Afecta por ende, a toda la cadena de valor
  • necesaria
    para el desarrollo de la actividad, prestación del servicio o producción
    del bien.
  • La RSC
    comporta compromisos éticos, objetivos que se convierten en obligación para quien los contrae.
  • La RSC
    se compromete en los impactos o
    alteraciones que genera la actividad empresarial en el ámbito social,
    medioambiental y económico.

La RSC se enfoca
a la satisfacción e información de las expectativas y necesidades de los grupos
de interés.

Durante
los últimos años el tema de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ha asumido
una creciente importancia a nivel internacional, pero al unisonó ha generado un
fuerte debate sobre sus alcances e implicaciones, especialmente por la aparente dificultad de cómo llevar a la práctica un concepto que incide
de manera directa en la imagen de la empresa en la comunidad, con el
consiguiente riesgo de su nombradía, todo ello
un entorno de negocios globalizado en el que se incrementan las demandas sociales sobre el
papel desempeñado por las empresas, el efecto de sus actividades en la sociedad
y en el medio ambiente.

Este nuevo enfoque en la manera de hacer negocios ha replanteado los esquemas tradicionales de
gestión empresarial, propiciando la gerencia del cambio organizacional basada
en los planteamientos de la Responsabilidad Social Empresarial, haciéndolos
coincidir con el objetivo fundamental de trocar la empresa en un motor de
desarrollo económico, pero de manera ética y socialmente responsable, sin
priorizar el beneficio o la utilidad económica de la inversión sobre aspectos censurables
desde un punto de vista social.

Por consiguiente: ¿qué es realmente la Responsabilidad Social Empresarial?, ¿a
quiénes está referida y cuáles son sus actores?, ¿debe ser obligatoria o
voluntaria? La réplica a todas estas interrogantes no es fácil ya que está atada,
esencialmente, a la identificación y el conocimiento de cuáles son los desafíos
planteados para el desarrollo sostenible en cada una de las sociedades en que
tienen impacto, cuáles son las expectativas de los llamados grupos de
interés
, cómo se debería renovarse para responder adecuadamente a esos
retos y, cómo convenir de manera efectiva, equilibrada y con anuencia la
participación de todos los actores para la utilidad de las oportunidades,
logrando con ello la orientación de las
acciones hacia el desarrollo sostenible.

La Comisión Europea, en su Libro
Verde: Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas
,
publicado en 2001 [1], define a la
Responsabilidad Social Empresarial como: ?la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones
sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con
sus interlocutores?? ?Ser socialmente responsable no significa cumplir
plenamente las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá de su
cumplimiento invirtiendo ?más? en el capital humano, el entorno y las
relaciones con sus interlocutores?
.

Tomando como base esta definición, se
enfocan tres (3) elementos
fundamentales para la creación del consenso en la Responsabilidad Social
Empresarial:

1.Voluntariedad:

El desarrollo de las acciones de Responsabilidad Social Empresarial debe ser
voluntario por parte de las empresas, basándose en la idea central de que las
mismas son organizaciones que responden a criterios éticos de comportamiento,
los cuales son formados día a día en su interacción con el entorno, accediendo a una cultura ética empresarial ajustada a las
realidades, exigencias y requerimientos de los llamados grupos de interés o
«stakeholders«.

Al respaldarse la cultura ética empresarial en la libertad de
la empresa para actuar y tomar sus decisiones, en un marco de diálogo y de
consenso, no se tiene ninguna excusa para que las acciones de Responsabilidad
Social Empresarial sean impuestas de manera obligatoria por otros actores (en
particular por el sector

Estatal y/o gubernamental.

2. Identidad y
Sostenibilidad:

La
Responsabilidad Social Empresarial debe ser
concebida como un esquema integral de responsabilidades compartidas
entre todos los actores, que concurren
en la actividad empresarial, quienes conforman una compleja red de relaciones y
de estimaciones en cada uno de los eslabones de la cadena de valor.

Esta cadena de valor empresarial, más
que un instrumento para la estimación de las ventajas competitivas, es un
mecanismo de apoyo para el desarrollo de las acciones de Responsabilidad Social
Empresarial, asintiendo la identificación del impacto económico, social y
medioambiental de los procesos; la evaluación de sus fortalezas, opciones,
debilidades y amenazas, así como el diseño y la implementación de las estrategias y cursos de
acción que permitan alcanzar el desarrollo sostenible.

3. Relación con los grupos de interés

Los
intercambios generados a nivel internacional en el entorno de negocios han
desplazado el enfoque tradicional de la empresa basada en los accionistas
(«shareholders«) por el enfoque de los grupos de interés
(«stakeholders«), según
lo que se asume que las empresas no rinden cuentas exclusivamente a sus
accionistas, sino que también deben tomar decisiones compartidas con todos los
actores sociales de su entorno: Empleados, trabajadores, proveedores, gobiernos
nacionales y regionales, clientes, consumidores y organizaciones sociales,
entre otros.

La conducción de las relaciones de la empresa con sus grupos de interés coincide,
en forma natural, efectiva y en un apropiado
clima de confianza, para desarrollar esa
cultura ética empresarial, basada en valores universales como la honestidad, la
transparencia, la comunicación y el diálogo.

Aplicación nacional de la
Norma ISO 26000

Se
conoce que en el Ecuador se ha iniciado su aplicación como Responsabilidad
Social, propiamente dicha, en varias empresas públicas y privadas,
principios y conceptos, que en algunas instituciones, como el Municipio de
Quito, en todas sus empresas operativas, se adoptaron estos enfoques desde
muchos años atrás, pero con otra denominación; sea como colaboración o ayuda a las
comunidades del entorno de los servicios petroleros, construyendo locales
escolares, casas comunales, servicios sanitarios y de agua potable o por lo menos entubada, dotación de
útiles escolares, servicios de salud, etc.; con énfasis en la aplicación de las
mejores y más limpias tecnologías utilizadas en este tipo de industria, para
disminuir o eliminar las alteraciones ambientales, tanto en su interior como en
su entorno, entre otros beneficios para
esos grupos humanos, acciones que estaban a cargo de la Gerencia de Seguridad,
Salud y Ambiente; pero es público y notorio que en los últimos tiempos, en el
campo petrolero, se ha establecido una consistente y bien dotada unidad
técnica-administrativa, para aplicar efectiva y prácticamente la Norma 26000
sobre Responsabilidad Social y Relaciones
Comunitarias, con las connotaciones que se explican en esta
presentación, y sobre todo con la participación y el consenso de la comunidad,
para que no sean solo donaciones o beneficios aislados, sino que se constituyan
en auténticos aportes que satisfagan las necesidades más sentidas por esos
importantes grupos sociales, para que contribuyan
efectivamente a su desarrollo sustentable, sin que estas contribuciones en
ningún caso, signifiquen el reemplazo a
las competencias de otras instituciones
que tienen funciones específicas en los campos
socio-económicos.

Dr. Wilson Torres
Espinosa

*Profesor del
Instituto de Investigación y Postgrado de la Facultad de Jurisprudencia, UCE.