Sueldos de miseria y sueldos millonarios
Por: Dr. Armando Yépez Tapia
V ISTAZO 843-Oct. 3-02, Pág. 14: Perlas, reproduce la opinión del coronel Lucio Gutiérrez quien dice «como es posible que Roldós reciba dos sueldos del Estado, uno como diputado y otro como Rector eso es legal pero no ético».
¡Qué coincidencia! Millones de personas pensamos igual y agregamos: ¿Cómo es posible que: diputados, presidentes de la República, ministros de Estado, altos funcionarios, reciban miles de dólares, mientras los jubilados reciben desde cinco dólares mensuales; o, el ciudadano común el básico de ciento treinta y cinco mensuales? Esa distribución salarial en una economÃa de guerra, es irracional, una bajeza; producto y forma de corrupción.
Justicia y equidad
Con actitud Bolivia: Presidente, Diputados, Ministros, funcionarios bajaron sus sueldos. Otro ejemplo: la TV en ECOS, mostró que en el Japón, altos funcionarios o ejecutivos, reciben sueldos que no sobrepasan de cuatro veces de lo que gana un empleado común o un obrero, por eso su gran desarrollo económico y cultural producto de otra cultura, por ello trabajan todos con entusiasmo; porque la desigualdad no es salvaje.
Es hora, que el paÃs, con un gobierno equitativo, ponderado y justo abandone esas prácticas de bárbaros y salvajes y emprenda los caminos de la justicia con una nivelación salarial de arriba abajo; matarÃa varios pájaros de un solo tiro: harÃa justicia, identificarÃa a los patriotas; descubrirÃa a quienes están contra la corrupción; darÃa gusto al FMI al no gravar el presupuesto nacional.
¿Podrá usted coronel Gutiérrez bajar esos sueldos y el suyo de Presidente?. Si lo propone, entrarÃa con pie derecho contra la corrupción ¡hágalo señor Presidente!.
La ética no es retórica, es práctica, se impone con el ejemplo. Una oferta de campaña es deuda pública ¡hay que pagarla! Asà acabarÃa con el denigrante arranche al erario nacional, con la farsa de la unificación salarial que beneficia a los de siempre. Tiene una ventaja, todos los nuevos diputados ofrecieron luchar contra la corrupción. Esos sueldos, auto asignados, son producto de la corrupción. Esa es la oportunidad de demostrar que están contra la corrupción, eliminándola de raÃz, no en la hojarasca, combatiendo la inequidad y la iniquidad, de la redistribución salarial no debe escapar nadie: ministros, jueces, magistrados judiciales, etc.; parece imposible, pero se puede.
Aporte voluntario y patriótico
Si eso provoca renuncias: convoque y organice al «Primer Voluntariado Nacional de Apoyo Gubernamental para el Rescate de la Patria», verá usted que miles estamos dispuestos a dar aporte voluntario; existe gente inteligente, de alta preparación profesional, de todos los sectores sociales y económicos; le darán propuestas, proyectos de leyes, ideas, acciones, etc.; múltiples actividades; allà la solución.
Existen profesionales formados para el servicio y empresarios racionales, con todos ellos debe hacer la minga, unidos seremos fuertes, la minga es trabajo gratuito esencialmente anticorrupción. Identifique a los verdaderos colaboradores.
Organice en dos columnas a todo los que ahora se han subido al carro del triunfo; en una columna estará el voluntariado patriótico, en la otra estarán los adulones, arribistas, logreros, quienes piden sueldos, prebendas, etc.; requiera su colaboración y ofrezca sueldo igual al que se encuentran percibiendo en las instituciones donde actualmente trabajan y adicione una ligera mejora, o llámeles en comisión de servicios, como debe ser en una economÃa de guerra; allà se producirá la primera eliminación natural, los corruptos se irán solos; en la práctica ética no cabe esa fauna.
Redistribución salarial
SerÃa la primera aplicación real de justicia y al mismo tiempo una medida anti-corrupción. No deben subsistir sueldos de hambre y miseria al lado de los sueldos millonarios. Un paÃs con jubilados que reciben cinco dólares mensuales, valor del papel higiénico; y, el ochenta por ciento de la población en la pobreza frente a un reducido grupo que a guisa de mandatario, diputados, funcionarios, etc., sin importarles la suerte de la inmensa mayorÃa, se han asignado miles de dólares y constituyen una vergüenza y escarnio del linaje humano. Esos sueldos tienen el aderezo de legalidad, pero como afirmó usted coronel Gutiérrez, no es ético. Si éste Estado de Derecho, mantiene esa desigualdad, debe desaparecer para bien de la especie humana, por que esta desigualdad no es propia de una sociedad civilizada.