TEORÍA DEL CONFLICTO

Autor:
Dr.
Vinicio Palacios Morillo

Es loable identificar primero su antecedente y luego
las diferencias terminológicas, ya sean de base histórica, académica como
jurídica; en ese mérito identificaremos el conflicto versus el problema, para
entender mejor aún el ámbito de este capítulo; puesto que su estudio nos
conlleva analizar una cultura, la del diálogo.

ANTECEDENTE:

Desde la antigua
Grecia hemos tenido presente la disertación del conflicto y de acuerdo con su
significado se le ha abierto una teoría que busca analizarla y siempre
encaminada dentro de las diversas materias; pero la esencia radica en la
disciplina sociológica.

Sus inicios fueron dados frente a las problemáticas de
los conflictos trasnacionales sobre la paz y la guerra en Europa. Donde al
conflicto se lo tomaba como algo temible, que daba miedo enfrentarlo, por el
hecho de la problemática que causaba.

La sociología recomienda que siendo parte del
individuo no habría razón para temerlo y además sugiere mejor hablar de
controversia.

Para otros autores como Zurita, que cita a Christopher
Moore en su libro: El proceso de Mediación dice: ?El Conflicto no es
necesariamente negativo, anormal ni disfuncional, es un hecho real?[1],
es
así que toma otra acepción o forma de razonarlo.

Ahora es importante citar lo que Baruch y Folger citan en su obra, pues establecen
principios fundamentales de la teoría del conflicto y dice: «una
premisa distinta sugeriría que las disputas pueden ser consideradas no como
problemas, sino como oportunidades de crecimiento y transformación moral… la
respuesta ideal a un conflicto no consiste en resolver el problema sino en
ayudar a transformar a los individuos… significa utilizar las oportunidades
que ellos representan de cambiar y transformar a las partes como seres
humanos.»[2]
. Es así que nos
referimos a una resolución productiva de un conflicto donde buscamos el
progreso y la mejora, pues obliga a las partes a ser transformadores, innovando
para desagraviar las necesidades de cada persona en disputa.

Debemos tener claro que durante la vida de
los individuos encontramos que está lleno de muchas y variadas insuficiencias;
donde estas son la causa de conflictos permanentes cuando estas necesidades no
son satisfechas, y que al momento de exigirlas se convierten en reales.

Todo acto del ser humano busca cubrir
necesidades, puede prevenirse o resolver los conflictos internos en busca de
satisfacción.

Esto se agrava cuando dos o más personas
contienden por la misma cosa para satisfacer sus necesidades, y podemos decir
que entonces el conflicto surge a partir de que se busca satisfacer las
necesidades vitales o complementarias, incluso morales y materiales. Pero la
realidad nos muestra que esto no es solo el origen, sino la ansiedad por la
dominación en cuanto a pretensiones demenciales -no necesidades sino necedades-
en afanosos menesteres del egoísmo y la codicia, y actualmente observamos que
éstas son las causas más frecuentes de conflictos.

Notamos que el conflicto vendría a
originarse en la búsqueda de esa satisfacción, de necesidades morales y
materiales; luego las vitales y las complementarias. Las morales vendrían a ser
las de aceptación, aprobación, el reconocimiento, los afectos; en tanto las
vitales refieren a la supervivencia, y las complementarias con la calidad de
vida.

Aquí es cuando surge la inquietud o necesidad
de resolver los conflictos que veremos más adelante.

CONCEPTO:

Eduardo Zurita lo
define: ?El conflicto es producto de la dificultad de satisfacer con el
mismo objeto, intereses real o aparentemente incompatibles?[3]
.
Es importante resaltar que lo que prima son los intereses y la búsqueda de
satisfacción en manera similar al otro, donde surge la controversia.

Pero más que eso, discerniendo el antecedente y su
acepción de ser un hecho real, es importante tomarlo no con miedo, sino
asimilarlo y sacarle una utilidad productiva, intentando buscar vías de
solución que derivan en experiencias para una mejor cultura, esto es la
negociación o la mediación.

No veamos al conflicto como una crisis, pues en el
ideograma chino se lo simboliza como oportunidad. Entonces tenemos que ver las
falencias de la vida, que son las controversias, como oportunidades de
solución, avenimiento o congeniación.

1.
EL
CONFLICTO Y EL PROBLEMA.
Pese a la
confusión que se da a estos dos términos, veamos sus significados:

1.1. Problema.
La Real Academia de la Lengua Española dice: ?Cuestión que se trata de
aclarar, proposición o dificultad de solución dudosa. Conjunto de hechos o
circunstancias que dificultan la consecución de algún fin?[4]
.

Vemos que se
trata de aprietos o carencias para solucionar algo, en tanto que podemos decir
que los problemas no serían conflictos.

* El
diccionario jurídico de Cabanellas dice: ?Problema Social.- Conjunto de
diferencias, oposiciones, conflictos y choques entre las diferentes clases
sociales o sectores de las mismas?[5]
.

De esta cita,
podemos rescatar que el problema es una situación sobre la cual, se pueden
originar; de forma consecutiva, un conflicto, tipos de diferencias y
oposiciones distintas.

1.2. Conflicto.
La Real Academia de la Lengua Española nos habla de su Etimología que proviene
del vocablo latino Conflictos: chocar, contra, lucha, colisión, turbar,
combate, confrontación; y de su definición así: ?Situación de desacuerdo o
lucha entre individuos o grupos que pueden llegar a la aniquilación del
contrario. Colisión de derechos, pretensiones u oposición de intereses?[6]
.

Vemos que estamos
frente a una situación de combate o lucha, que denotan un aspecto negativo,
diferente de lo que es el problema.

* El
diccionario jurídico de Cabanellas dice: ?Oposición de intereses en que las
partes no ceden. El choque o colisión de derechos o pretensiones?[7]

De igual forma se lo define como una confrontación de
derechos que se alegan, dando como resultado el hecho de presentar posiciones
de las que no se ceden, y originan por tanto una lucha jurídica.

Tenemos una variada y amplia percepción de lo que es
conflicto, ahora analicemos la parte doctrinaria:

* La autora
María Inés Suárez, nos dice:

«Un proceso internacional, como tal nace,
crece, se desarrolla y puede a veces transformarse, desaparecer y/o resolverse,
y otras veces permanece relativamente paralizado.

– Que se da entre dos o más partes, entendiendo por
partes a personas, grupos pequeños o grandes; la interacción puede darse entre
dos partes, entre dos grupos, entre una persona y un grupo, etc.

– Interacciones en las cuales las personas que
intervienen lo hacen como seres totales, con sus acciones, sus pensamientos,
sus afectos y sus discursos.

– Que algunas veces, pero no necesariamente, pueden
ser procesos conflictivos agresivos.

– Que se caracteriza por un proceso construido por
todas las partes involucradas en el conflicto. Y que puede ser conducido por
ellas o por un tercero.

– Por todo esto decimos que el conflicto es un proceso
complejo, y como tal no puede ser abarcado totalmente dentro de una definición.
Siempre quedarán elementos que no se han nombrado»[8]
.

* Los autores Rubin y Bianchi nos dicen que el
conflicto: ?Es una situación en la que dos partes o más, perciben que en
todo o en parte tienen intereses divergentes»
.[9]

Tamizando las acepciones académicas citadas, vemos una
cierta coincidencia en relación con su etimología, y percibimos al conflicto
como un choque o combate. Luego analizando la doctrina, rescatamos que el
conflicto resulta algo no tan simple, que las partes interactúan en su
integridad y que muchas veces pueden ser agresivos, y que divisan la disonancia
de intereses. La percepción de la divergencia de intereses, es muy importante
para reflejar la manera como cada uno tiene su propio punto de vista; llegando
a ser muy significativo como base para el desarrollo de una solución.

Al hablar de la importancia de la percepción, resulta
entonces apropiado hablar de los tipos de conflicto que podemos tener, para así
saber cuál sería la solución apropiada sobre el campo de acción.

2. TIPOS DE CONFLICTO. Es elemental tomar en cuenta que las clasificaciones no las hacemos en
estricto orden ni en número, sino más bien una pauta o ejemplos de posibles
conflictos a suscitarse; pues el mediador inteligente debe ubicar el campo y
tipo de trance a auxiliar, para así llegar a la potencial solución, entonces la
tipología del conflicto puede presentarse de diversas formas.

2.1. Conflicto de Intereses. Es uno de los más típicos, sucede cuando una persona
tiene varias elecciones, que van a satisfacer cada uno de sus intereses; pero
que en consecuencia van a perjudicar al otro interés. Así el conflicto se
produce cuando toca elegir entre una y otra opción.

Ejemplo: Si soy dueño de una
empresa y debo adquirir unos equipos, donde tengo dos ofertas. La primera es la
que ofrece mejor relación precio-calidad, sin embargo la otra proviene de la
compañía de mi cuñado. ¿Qué haré? ¿Elegir la oferta 1, satisfaciendo mis
intereses puramente empresariales o elegir la oferta 2, satisfaciendo intereses
familiares?

2.2. Conflicto Estructural. La toma de decisiones siempre estará encasillada
dentro de algún tipo de estructura sistemática y funcional, que al final de
cuentas limita la actividad propia del individuo.

Ejemplo: En el caso de un gerente
de una sucursal, donde su administración estará siempre supeditada a las
decisiones del Gobierno Corporativo; que dicta las políticas de manejo y
administración, y en algún momento podrían originar dificultades para la
gestión de la gerencia, hallándose permanentemente en una situación de
conflicto estructural propias del sistema.

2.3. Conflicto de Valores. Constituyen la esencia misma del individuo, y su
formación le pertenece indistintamente de forma particular y no general a los
seres humanos. Estos patrones de conducta, tutelan la forma en la que las
personas se desarrollan dentro de la sociedad. Tales valores pueden ser
considerados como: el amor, la justicia, respeto, responsabilidad, honradez,
etc. Por ende, en nuestra vida nos vemos obligados a tomar decisiones que
exigen de nosotros una priorización de tales valores.

Ejemplo, Mis valores penden: ?ser
solidario con los demás?, especialmente con los pueblos de los países más
pobres; y también es muy importante el cariño, el aprecio y el respeto que les
debo a mis padres, especialmente ahora que ya son mayores y necesitan de mi
compañía. Me ha surgido la oportunidad de trabajar en la India como cooperante,
ayudando a los leprosos de Calcuta. Para mí este trabajo me haría sentirme
realmente bien, dando un sentido a mi vida, creciendo como persona, ayudando a
los demás, siendo solidario. Sin embargo; si decido irme, mis padres pasarían
tristes estando yo lejos y preocupados constantemente por mi salud, sin poder
acudir a mí en caso de necesidad. ¿A qué doy prioridad para mi decisión?

2.4. Conflicto de relación. Socialmente hablando, para los seres humanos; más que
el instinto de conservación, nos predomina el de sociabilidad, por ende nos
relacionamos con los demás, en diversas formas y niveles de relación con unos y
con otros.

Ejemplo: Yo soy una persona de
carácter animoso, que me gusta trabajar en equipo donde todo el mundo aporte;
sin embargo, mi compañero de trabajo es una persona escrupulosa que siempre
quiere llevar la razón y pocas veces escucha las opiniones de los demás. Así
con nuestras diferentes formas de ser, resulta difícil laborar juntos.

2.5. Conflicto sobre los
datos.
Con mucha frecuencia manejamos
datos que ordenados nos dan una información que puede ser utilizada en la vida
cotidiana, comercial y social. Pero la carencia de datos o la mala
interpretación de los mismos por no ser expresos o hasta redundantes, causa
conflicto.

Ejemplo: Si en una venta de un
bien, no especificamos la forma de pago, y simplemente la cantidad, puede
resultar que al momento de perpetuarse la tradición, no se dé porque la otra
parte le dé un cheque o una letra que dilate el plazo, trayendo un conflicto.

Lo importante es
reconocer donde nos hallamos y frente a qué tipo de conflicto estamos,
identificando las diversas situaciones que pueden darse; lo que incluso, como
dije en un comienzo, pueden presentarse otros tipos o formas de conflicto. Pero
lo sustancial de advertir varios tipos de conflicto, es saber discernir qué es
lo que realmente está en juego, dentro de los intereses y las necesidades como
posturas a las que arriban las partes.

a. TIPOLOGÍA FUNCIONAL. Ahora bien estos procesos interaccionales pueden tener
otras visiones o puntos de vista dentro de la tipología que ya he venido
analizando, por ende la autora María Suárez, para clasificarlos toma de
referencia estos elementos:

– Agresividad:

·
Agresivos. Cuando
hay intención, o, se ha realizado: daño moral, psicológico y físico.

·
No agresivos.
Cuando no existe intención ni se ha ejercido daño

– Interés por el otro:

·
Competir

·
Ceder

·
Convenir

·
Colaborar

·
Evitar

– Partes:

·
Negociación. Solo
intervienen las partes.

·
Mediación,
Arbitraje, Sistema Judicial. Injerencia de una tercera persona.

– Cantidad de integrantes:

·
Entre individuos.

·
Entre grupos.
Casos de mediación comunitaria.

·
Muy pequeños.
Concurren todos los participantes, familias muy pequeñas.

·
Pequeños.
Presencia de representantes, una pequeña empresa de producción de entre 10 y 20
personas.

·
Grandes.
Continuamente representados, conflictos de organizaciones

– Contenido:

·
Conflicto de
objetivos. Organizaciones con objetivos diferentes.

·
Conflicto de
valores o principios. Conflictos por infidelidad.

·
Conflicto de
creencias. Conflictos entre evangélicos y católicos.

– Poder:

·
Simétricos. Los
actores cuentan con recursos de poder más o menos balanceados.

·
Asimétricos.
Concurre desequilibrio de poder en cuanto a los recursos con lo que cuentan.

He visto un sin número
de variaciones en cuanto a la existencia del conflicto, y puedo decir que no es
tan simple como parecía. Antes de concluir este numeral, vale aclarar en lo que
respecta al elemento poder, que estas posibilidades de mayores recursos sean materiales,
financieros, políticos, etc., permitirán una mejor facilidad para cumplir metas
u objetivos en una situación conflictiva.

Así, es importante que
el mediador trace estrategias y formas sanas, contundentes para equilibrar
poderes, sin menoscabar su principal función de tercero neutral.

b. CULTURA DEL CONFLICTO VERSUS CULTURA DEL DIALOGO. Es importante tratar de enfocar y razonar acerca de
maneras de proceder y actuar, señalando primero que el conflicto, está siempre
latente en nuestras vidas; por eso veamos estas dos culturas que surgen a
través del análisis del conflicto.

3. EL CONFLICTO.
Como hemos dicho de esta situación de desacuerdo o lucha; o, encuentro de
derechos, pretensiones u obstrucción de intereses, tiene dos formas de
enfrentarlos o costumbre al proceder frente a ellos, la cual determina una
cultura:

– Del Adversario: La más usual o divulgada. Partiendo de la premisa de
adversario, a quien se le considera como un enemigo que viene a ser un
retador. Es entonces que tomándolo de
esta manera, vamos a dar lugar a una lucha, con el único propósito de vencer
apoyándose o usando cualquier herramienta.

Esta vendría a ser la Cultura
del Conflicto.

– Del Diálogo: Parte de principios éticos y morales, pues las
partes plantean sus impases, en base al dialogo y respeto mutuo, por tanto
buscan beneficio bilateral. Es lo contrario a la anterior.

Esta vendría a ser la Cultura
del Diálogo.

4.
EL DIÁLOGO. He dimensionado que de la forma de actuar frente a
una situación de conflicto, surgen estas dos culturas, y que la más olvidada es
esta. Cabe resaltar que también es conocida como Cultura de la Paz, pero sin
tratar al conflicto como algo negativo, sino más bien una oportunidad de
satisfacción y beneficio mutuo por medio del consenso. Esta cultura, debería ser
la que un mediador debe tomar en cuenta para usar dentro de un proceso de
mediación.

Comentario Personal.- En mi criterio, el desarrollar y mantener una cultura
del diálogo como filosofía, ayudaría mucho a enfrentar el tan obsoleto e inútil
litigio que no busca el beneficio mutuo, y solo ayuda a que se consolide la
crisis global. Frente a ello se hace necesario el diálogo respetuoso como un
instrumento novedoso y eficiente, que dentro de la mediación como sinónimo,
busca transformar al conflicto en una oportunidad de fomentar la paz y la
justicia, en felicidad de todos.



[1] MOORE, Christopher ? El
Proceso de Mediación
? Granica, 1995, Buenos Aires. Pag. 23

[2] BARUCH y FOLGER, – La promesa de
mediación
? 1994. Eduardo Zurita Gil, Defensoría del Pueblo, 2001, http://www.derechoecuador.com/content/view/2417/426/
24IV2008, 11H00.

[3]
ZURITA GIL,
Eduardo ? Manual de Mediación y Derechos Humanos ? Defensoría del
Pueblo, Quito, 2001, pag. 23

[4] http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=problema,30IV08,11H00

[5] CABANELLAS, Guillermo
? Diccionario Jurídico Elemental ? (Ed. Heliasta
S.R.L), Argentina 1979, pag. 259

[6]
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=conflicto,30IV08,11H10

[7]
CABANELLAS,
Guillermo ? Diccionario Jurídico Elemental ? (Ed. Heliasta S.R.L), Argentina 1979, pag. 64

[8] LEIVA GALLEGOS, Pedro
? Curso para la formación de Mediadores ? (C.C.I.), U. Católica sede
Ibarra, Pag. 11

[9] LEIVA GALLEGOS,
Pedro. Ob. Cit., pág. 12