Violencia sin freno

Por: Dr. Osvaldo Paz y Miño J.
VICEPRESIDENTE ACADEMIA OLIMPICA DEL ECUADOR

A L PAÍS LE CONSTA QUE desde estas cuartillas dimos la campanada hace más o menos cinco años sobre la instalación de la violencia en nuestro fútbol. Dentro y fuera de las canchas. Nos miraron de soslayo algunos, burlonamente comentaron otros, sin embargo de ello y por considerar que algo hemos de aportar en concreto al fútbol, con el apoyo de varios dirigentes entre ellos, sobre todo de Carlos Manzur y el de la Federación Ecuatoriana de Fútbol cuyo Presidente resolvió sumarse a la causa. Luego de largas jornadas de trabajo y estudio entregamos al Congreso de la Republica un proyecto de Ley, que desde hace mas de dos años, duerme, porque ciertos políticos le tienen presionado el oxigeno, para que sucumba. Ellos y sus intereses serán cómplices morales, de las desgracias que no demoraran en llegar.

El ambiente esta caldeado.

Se han liberado espacios peligrosos a las «barras bravas. Estas cada vez dejan ver trazos de sus vínculos con instituciones deportivas. Se comenta que en algunas tienen acceso a las sesiones de los directivos quienes inclusive aportarían con entradas o su equivalente para desplazamientos y hasta con estrategias de ubicación en los estadios. De ser esto verdad, los que auspicien semejantes despropósitos la pagaran caro. Se están creando monstruos de mil cabezas, que se volverán contra ellos.

Hay que trabajar urgentemente en la normativa penal del fútbol, para que no queden sin sanción, por no constar en los informes arbitrales atentados contra el fair play, tan evidentes y públicos tales como el pisotón en la espalda de Jacinto Espinoza a Ariel Grazziani o la piedra lanzada por Lautaro Chiriboga contra el público. Para castigar este tipo de infracciones deportivas ha de ser útil el video como sucede en otras partes del mundo. Los canales de televisión tienen la obligación moral de aportar con esas pruebas, de oficio, a la F.E.F, para que esta castigue sin contemplaciones de ningún tipo. Las televisoras juegan su propio partido por los derechos de transmisión y la violencia perjudicara sus intereses también. La Ley y la tecnología puestas al servicio de la justicia deportiva son parte de la formula preventiva que cerrara el paso a los radicales en el fútbol.